A la hora de imprimir en 3D, un porcentaje muy elevado de usuarios se decanta por uno de los dos materiales predominantes en el mercado: el PLA y el ABS. Las características de estos filamentos permiten crear piezas y objetos de todo tipo, adaptándose a las necesidades de profesionales y particulares que trabajan con impresión 3D.
Diferencias entre el filamento PLA y el filamento ABS
Procedencia
PLA es un material biodegradable y procede de materia orgánica como el maíz y el trigo entre otros. Su manipulación una vez impreso el objeto es limitada. ABS, por el contrario, es un plástico muy resistente derivado del petróleo que permite trabajos sobre la pieza una vez impresa gracias a su mayor dureza.
Temperatura de trabajo
La temperatura de extrusión varía para ambos materiales, situándose para ABS en torno a 240°C y para PLA en torno a 200°C. El primero requiere de una temperatura de cama caliente superior a 70°C, mientras que para PLA se recomienda que se encuentre alrededor de 50°C, aunque se puede llegar a imprimir con la cama a temperatura ambiente.
Respecto a la resistencia del material al estar expuesto a altas temperaturas, en ABS se observa una mayor tolerancia a estas condiciones.
Adaptabilidad a superficie
Si hay un filamento para impresora 3D que se adapta de forma eficaz a una gran variedad de superficies, ese es el PLA. ABS, en cambio, tiene peor adherencia y necesita del uso de cinta de poliamida o laca para que el resultado sea el idóneo.
Emisión de humos
Al ser un plástico procedente del petróleo, el filamento ABS emite gases que pueden resultar nocivos para las personas, provocando que sea complicado establecer un espacio de trabajo cerrado mientras se utiliza la impresora 3D.
Al ser un filamento biodegradable, PLA no emite gases tóxicos y es respetuoso con el ambiente, siendo más adecuado para compartir espacios de trabajo gracias a su olor agradable.
En resumen, los filamentos ABS tiene mayor uso en ambientes industriales y el filamento PLA se utiliza en mayor medida en ambientes más domésticos, educativos y de oficina.
¿Con qué filamento de impresión 3D te quedas?