Alquilar un piso amueblado o sin amueblar depende de varios aspectos, y entre ellos el más importante suele ser la temporalidad en el alquiler. Generalmente cualquier persona quiere dar un toque personal a su casa, con sus preferencias de color, texturas y estilos, pero lamentablemente no siempre es posible, como es el caso de Lucía.
Lucía es soltera, trabaja en el departamento de marketing de una multinacional americana y tiene claro lo que quiere. Alquilar un piso amueblado en Barcelona. Y es que su estancia en la ciudad condal es muy temporal. Charlando con él nos cuenta que estaría encantado de tener sus propios muebles y sentirse más a gusto durante su estancia en Barcelona, pero es consciente de que no tiene excesivo tiempo para diseñar su casa, y que además no tendría sentido realizar semejante esfuerzo para pasar solo unos meses. Por tanto para Lucía lo que prima al alquilar una casa es principalmente el precio y su ubicación.
Diferente es el caso de Luisa y Mario. Se trata de una pareja estable residentes también en Barcelona y con intenciones de formalizar su relación en unos años. Tienen 27 y 28 años respectivamente pero tienen claro que no van alquilar piso amueblado Barcelona. El motivo es sencillo, no les gusta en absoluto las pisos con muebles que están viendo, y por otra parte dos o tres años viviendo en una casa en las que nos están cómodos les parece un mundo. Por tanto están buscando un piso vacío en el que puedan crear su propio espacio para vivir al menos una larga temporada.
Pero no siempre es un tema de gustos, de temporalidad en el alquiler o de sentirse cómodos en un piso. Muchas veces es simplemente un tema económico el que prima a la hora de decidir cómo sería el ejemplo de David. Es Madrileño, tiene 34 años y trabaja como vigilante de seguridad desde hace ya unos años. David está buscando un piso de dos habitaciones para compartir con un amigo de toda la vida pero no pueden permitirse más de trescientos euros por persona y no se plantean alquilar una casa sin muebles. Para ellos el precio será el factor decisivo y la calidad o el estilo de los muebles queda en un plano muy secundario en estos momentos. Y es que decorar a tu gusto la casa en la que vives no está al alcance de todo el mundo.
Se trata de tres casos con prioridades muy diferentes a la hora de alquilar un piso amueblado. No obstante citamos algunas ventajas e inconvenientes que podemos encontrarnos al alquilar con muebles.
Algunas ventajas:
- Puedes entrar a vivir antes como consecuencia de tener la casa ya perfectamente acondicionada.
- Menores gastos que si entramos a vivir en una casa vacía que requiere ser amueblada.
- Facilidad para mudarse a otra vivienda cuando se trata de algo temporal ya que no te condicionan en absoluto la cantidad y el tamaño de los inmuebles en un nuevo piso.
- Evitar discusiones sobre el estilo adecuado cuando estas compartiendo piso con más personas.
Algunos inconvenientes:
- No tienes una casa acorde con tu estilo o con tus gustos.
- Facilidad para crear espacios adaptados a las necesidades.
La realidad es que a la hora de decidir hay muchos factores que pueden influir y que están ligados a nuestra situación actual. La temporalidad en el alquiler puede ser lo más predominante a la hora de tomar una decisión, pero hay otros factores relacionados a nuestro presupuesto y a nuestras propias prioridades que hacen que nos decantemos finalmente por una u otra opción.