A menudo solemos relacionar el aire acondicionado con los meses de verano, pero en realidad el invierno es la mejor estación para elegir la instalación que climatizará tu hogar durante todo el año. Hay un buen número de factores ventajosos a la hora de elegir instalación en los meses de frío: por ejemplo, los precios son más asequibles y la disponibilidad de técnicos es mayor debido a la menor demanda. Eso sin contar con que hay más aparatos entre los cuales escoger, lo cual es perfecto para acertar con el sistema que mejor se adecue a las necesidades de nuestro hogar.
La aerotermia: una energía renovable y eco-friendly
Unificar nuestro equipo de climatización para que sea efectivo en cualquier época del año nos es muy conveniente y evitará tener que pensar en radiadores o estufas; un sistema de aire acondicionado nos aportará más calor y estará listo para proporcionarnos una buena temperatura en cualquier momento. Por esta razón, a la hora de detenernos a elegir la forma más eficiente de climatizar nuestra casa, una excelente opción es mediante bomba de calor aerotérmica, una tecnología que, además de presentar diversas alternativas de instalación, incide en una reducción del impacto en la factura energética.
La bomba de calor aerotérmica está concebida para funcionar mediante energía renovable -la aerotermia-, lo cual, como hemos indicado, reduce el coste de la factura y cuida del medio ambiente gracias a la disminución de las emisiones de CO2. Además, su variedad de aplicaciones nos permite elegir aquella que más nos convenga; la bomba de calor mantendrá el agua de nuestras instalaciones a una temperatura óptima, y con ello la temperatura de las diversas estancias a través de varios métodos.
Podemos optar por el suelo radiante, un sistema silencioso y muy confortable, dado que queda bajo nuestros pies y proporciona la climatización necesaria de forma invisible; otra opción son los radiadores Aquarea Air, una alternativa que permite un gran ahorro en energía dado que climatiza calentando el agua a tan sólo 35º. Estos radiadores, además, tienen un diseño extra delgado, tan discreto como efectivo. Tampoco podemos olvidar los radiadores tradicionales, que al sustituir los sistemas típicos de gas/gasoil repercuten en un ahorro de hasta el 60% de la factura; y por último, los Fan Coil, ventiloconvectores que conforman un rápido sistema de climatización, muy útiles en grandes instalaciones y combinables con la bomba de calor.