La tecnología avanza a un ritmo impresionante, cada día podemos observar cosas nuevas con las que antes solo podíamos imaginar. El mundo de las impresoras también avanza y además de las impresoras láser de calidad que podemos observar en los modelos de alta gama de las tiendas hay otros que se están poniendo bastante de moda y es el caso de las impresoras portátiles.
El desarrollo de estos productos se basa en la necesidad práctica de la comodidad. Las impresoras de hoy en día realizan impresiones de muy alta calidad, eso nadie lo discute, pero es cierto que son muy engorrosas a lo que tamaño ser refiere. La mayoría de las impresoras láser son bastante grandes y eso para el usuario medio puede resultar un problema. A partir de ahí surge la idea de la impresora portátil, poco aparatosa y manejable.
Lo bueno de que sean portátiles es el hecho de poder realizar impresiones en el lugar que deseemos sin necesidad de cables engorrosos y demás, para aquellos que tengan que imprimir facturas y por su trabajo tengan que moverse y desplazarse de un lado a otro la impresora portátil es una solución ideal.
Pero no todo son ventajas, ya que las impresoras portátiles tienen una calidad de impresión algo menor, y aunque esta diferencia no es muy exagerada para los más quisquillosos puede suponer una pega.
Las impresoras portátiles funcionan con un sistema de baterías de ion litio del que obtienen su energía y tienen una capacidad para unos 50 folios, algo más que aceptable ya que la media de impresiones suele ser de 10 folios, este tipo de impresoras funcionan con tinta, lo cual abarata el coste de las mismas. Por ultimo cabe destacar que estas impresoras están diseñadas y caben perfectamente en el maletín del ordenador portátil, algo de especial utilidad para nuestros viajes.
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