Si no he salido de casa, ¿En qué he gastado el dinero? Es una pregunta frecuente cuando, pese a nuestros esfuerzos por ahorrar vemos como la cuenta corriente no nos es agradecida y siguen apareciendo gastos de la nada pero, ¿Son tan sorpresivos estos gastos?, ¿En qué se nos va el dinero en casa?
Luz, agua y gas
Además de obvio es un gasto necesario (junto con el de la hipoteca/alquiler que ni repararemos en describirlo), por lo que tampoco lo recalcaremos mucho como despilfarro… pero sí es cierto que hay picos de gasto en estas tres facturas que son totalmente remediables y en los que no reparamos. ¿Realmente seguimos las recomendaciones de ahorro que tan al alcance tenemos para adelgazar nuestras facturas?
No se trata sólo de no tener la luz encendida cuando no estamos en una habitación, o cuidado con los pilotos rojos de los electrodomésticos cuando están en modo “stand by”, sino de optimizar recursos como aislar térmicamente las estancias para evitar fugas caloríficas en invierno y mantener la estancia fresca en verano, usar mantas en vez de calefacción centralizada si el frío no es extremo etc.
Alimentación
Vale, otro gasto necesario… pero, ¿En cuántas ocasiones vamos al supermercado a por cuatro cosas y acabamos con una factura que sorpresivamente rebasa lo presupuestado? La respuesta está en los caprichos y en las compras compulsivas. Comprando lo básico en alimentación se gasta poco y se come rico (no hay por qué privarse de un buen filete o pescado fresco) pero está en los dulces, snacks etc. los picos de gasto que además de inflarnos la cuenta de gastos, no hacen un favor a nuestra salud.
El mejor truco para evitar estos gastos si realmente estamos concienciados en ahorrar es, sin duda alguna, acudir al supermercado bien satisfechos. Si vamos con hambre, seguramente caeremos en la tentación de comprar más de alguna cosa apetecible (tampoco debemos sentirnos muy culpables por comprar de vez en cuando una tableta de chocolate…). Llevar una lista de lo necesario e ir directamente a por ello sin pasearnos por los pasillos es otro buen truco.
Averías y reparaciones
La ley de Murphy está muy presente en los momentos en los que pensamos que nuestro objetivo de gasto está cumplido y que por fin vamos a ahorrar… Cuando menos nos lo esperamos va la lavadora y se estropea en pleno fin de mes.
En este caso no hay truco para ahorrar por desgracia. Lo mejor para que este imprevisto no nos deje fuera de juego financieramente y no suponga un traspié en nuestros planes es tramitar un préstamo online: una forma de conseguir un empujoncito cuando más lo necesitamos con unas condiciones que nos permitan cubrir el gasto y reajustar las cuentas.
Internet
No hablamos de la factura por el servicio (no somos tan malvados como para querer suprimir algo ya tan cotidiano como el acceso al mundo online), sino que quedarse en casa para no gastar puede llevarnos a “jugar haciendo trampas” y lo que no se gasta en una tienda de ropa o en un centro comercial, acabar por gastarlo en la misma tienda pero de forma online…
“Si navegamos por la red, la tarjeta bien lejos del teclado”
No obstante, la clave del ahorro es la concienciación, y tener bien localizados dónde se nos va el dinero mes a mes. Tampoco es plan de castigarnos y someternos a un plan de austeridad permanente: con ser cuidadosos y tener un poco de voluntad por el ahorro, es posible tener unas finanzas a prueba de fuego.
La alimentación es sin duda un gasto importante, que afecta la economía de nuestra casa. ¿Pero cómo renunciar a algunas de nuestras comidas favoritas?
¿Un ejemplo? las costillas con salsa bbq http://www.hunts.es/