El noventa por ciento de todos los dolores de garganta producidos por una infección son atribuidos a virus. El diez por ciento restante es causado por bacterias, principalmente estreptococos. Síntomas reveladores de la presencia de estreptococos son: dolor de garganta acompañado de jaquecas, dolor de estómago y una secreción nasal amarillo-verdosa. Es típico que la garganta y las amígdalas estén muy rojas y con placas blancas. La única manera segura de diferencias una infección viral de una con estreptococos es realizando un cultivo.
Las siguientes hierbas son usadas para tratar dolores de garganta: Raíz de regaliz, calmante administrado solo o en té. Para preparar té de raíz de regaliz, vierte una taza de agua en una cacerolita, agrega un pedazo de raíz de regaliz, dos cucharadas soperas de miel (estrictamente para niños de un año en adelante), hierve cinco minutos y deja reposar. Sirve la cocción como té. También se puede sorber la raíz.
La rosa mosqueta es una buena fuente de vitamina C, puede ser ingerida en forma de té o de mermelada. Para esto último, hierve una taza de rosa mosqueta en media taza de agua hasta que se ablande. Pasa la pulpa por un tamiz, vuelve a hervir con azúcar hasta formar una gelatina (puedes omitir este paso y endulzar luego a gusto con miel o jugo de manzanas), enfríala y guárdala en un frasco en la heladera. Es deliciosa comerla con cuchara o untada.
Echinacea: es antiviral y mejora el sistema inmunológico, tanto si se usa seca como en forma de extracto.
Liquen: es un extracto antibacteriano que puede ser disuelto en agua y beberlo tres o cuatro veces al día, o usado como gárgara cada dos o tres horas.
Otros remedios naturales para el dolor de garganta incluyen corteza de cereza, semillas de hinojo, raíces de malvavisco, yerba mansa y yerba santa.